Los fundamentos para el estudio clínico deben describir las razones que explican la importancia de la pregunta que se formula en el estudio clínico. El propósito del estudio clínico puede ser explicativo (por ejemplo, evaluar la posible influencia de un fármaco sobre la función renal) o pragmático (por ejemplo, guiar la práctica mediante la comparación de los efectos clínicos de dos tratamientos alternativos para la insuficiencia renal y decidir cuál de ellos ofrece los mejores resultados y la menor incidencia de daño). El fundamento debe incluir los beneficios percibidos de cualquier intervención a evaluar y una explicación acerca de la manera en que ésta podría funcionar, en especial, si se cuenta con escasa o ninguna experiencia con respecto a la intervención.
Ejemplos ilustrativos - Estudio clínico del CLAP |
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En países en vías de desarrollo, se han
realizado muy
pocos estudios clínicos similares y los resultados obtenidos no
son
concluyentes. En Indonesia se realizaron dos estudios clínicos
que
utilizaron visitas de difusión. Santoso y colaboradores (1996)
compararon
dos intervenciones (visitas de difusión o un seminario formal)
con
un grupo control sin intervención para mejorar el uso de
fármacos
en el tratamiento de la diarrea aguda en niños. Se
informó
que las visitas de difusión generaron una reducción
relativa
significativa del 24% en el uso de antimicrobianos y del 40% en el uso
de
antidiarreicos, en comparación con el grupo control.
Además, los autores informaron que, en comparación con el
período inicial, el seminario produjo cambios significativamente
mayores que los que se obtuvieron en el grupo difusión. No
se observó como producto de ambas intervenciones
una mejora significativa en el uso de agentes de rehidratación
oral
(reducción del 9%). Ross-Degnan y colegas (Ross-Degnan y
colaboradores, 1996) informaron que las visitas de difusión a
farmacéuticos/propietarios, conjuntamente con una sesión
que incluyó un grupo reducido de
asistentes de venta al mostrador, produjeron un aumento significativo
del
40% en las ventas de sales de hidratación oral y una
disminución del 35% en las ventas de antidiarreicos para el
tratamiento de la diarrea. |
Ejemplos ilustrativos - Estudio clínico Magpie
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¿Por qué se necesita en este momento un estudio clínico? En 1995 se demostró que el sulfato de magnesio era el anticonvulsivo de elección para mujeres con eclampsia25 (ver tabla). En todo el mundo, estos resultados tuvieron un impacto significativo tanto en la práctica como en la teoría. En la actualidad, el sulfato de magnesio se incluye en la lista de fármacos esenciales de la Organización Mundial de la Salud para el tratamiento de la eclampsia y se lo recomienda en la guía práctica que publica el Colegio Real de Obstetricia y Ginecología (Royal College of Obstetricians and Gynaecologists) de Londres. Datos del estudio clínico colaborativo sobre eclampsia en relación con las muertes maternas y recurrencia de convulsiones
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Ejemplos ilustrativos - Estudio clínico ISAT
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Las técnicas endovasculares para el tratamiento de los aneurismas intracraneanos han evolucionado en los últimos 10 a 15 años. La espiral (coil) desprendible de Guglielmi es un dispositivo que se ha utilizado en Europa desde 1992 y en Estados Unidos desde 1991, y representa un progreso técnico muy importante. La información reciente que surge de la evaluación multicéntrica de EE.UU. de este dispositivo previa a la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, US. Food and Drug Administration) evidenció, en un grupo seleccionado de alto riesgo quirúrgico, una tasa de complicaciones similar o aún menor que la observada mediante neurocirugía convencional. El dispositivo se ha utilizado en aproximadamente 4.000 pacientes en todo el mundo, y ha mejorado significativamente el tratamiento endovascular al utilizar un sistema de espiral técnicamente más seguro y confiable. En 1995 se publicaron los primeros resultados clínicos sobre el uso de este dispositivo en la circulación posterior, y algunos investigadores senior presentaron una revisión sobre la experiencia multicéntrica estadounidense al usar este sistema en los primeros 1.058 pacientes. La información del centro coordinador clínico y los resultados no publicados de otros centros con experiencia endovascular significativa sugieren que, aparentemente, las tasas de complicación del tratamiento del aneurisma posterior a una hemorragia subaracnoidea aneurismática se encuentran en el rango de 1,5 a 5% de mortalidad y de 3 a 5% de morbilidad. En los pacientes tratados, los índices observados de recurrencia de hemorragia son menores al 1%. La selección de pacientes en estas series tendió a incluir a aquéllos con aneurismas quirúrgicas más complejas, de mayor tamaño, con un peor grado clínico y un alto índice de aneurismas de la circulación posterior. Un artículo editorial publicado en el Journal of Neurosurgery analizó la situación actual y, a pesar de reconocer las limitaciones potenciales, propugnó el desarrollo de protocolos para la realización de un estudio clínico aleatorizado que comparara el tratamiento endovascular con la neurocirugía. (Estudio clínico ISAT - ver el protocolo (Inglés)) |